Siempre algo cambia diostazu
porque así deseamos diot nik
apenas alcanzo a ver allí miles de aves lejos badoaz
habran sentido miedo diostazu
porque la paz asusta diot nik
la lluvia iada ez gaitu bustitzen
otros perdidos hemendik alde egiten
“Miles de aves cruzan un cielo ennegrecido, donde se dibujan almas
silentes que acaban con la ausencia de esta angustia añorada, llena
de fantasmas, llena de soledad. Una niña, un fantasma, una niña que
escupe vagos recuerdos, ya olvidados, como aquella tarde de
invierno. Como tu sonrisa, como el adios eterno que me juraste,
como siempre”.